¿Es posible tener una vida que se ve espectacular en los papeles pero que no se siente así por dentro?
Es común pensar que tener una vida adulta exitosa significa tener un buen trabajo, conseguir una casa y formar una familia.
Según los investigadores Dorthe Berntsen y David Rubin, los ‘guiones de vida’ (o life scripts) son expectativas culturales sobre cómo y cuándo deberían ocurrir los momentos importantes en nuestra vida.
Su investigación mostró que, en distintos países, muchas personas comparten ideas muy similares sobre los eventos importantes que “deberían” ocurrir en la vida. Y la mayoría de esos momentos se concentran antes de los 35 años: recibirse, conseguir trabajo, enamorarse y casarse.
Esto hace que internalicemos muchas cosas, las demos por sentadas y no las cuestionemos demasiado.
A los 23 años, me había recibido de Contador Público y ya trabajaba en el área de impuestos. Estaba contento con mis logros profesionales y con todo lo que estaba aprendiendo. Podía seguir el camino tradicional, ese que Paul Millerd llama el camino Default, y progresar poco a poco. Sin embargo, no estaba seguro de si quería seguir ese camino para siempre. Me preguntaba si quería explorar otras áreas, aprender nuevas habilidades o incluso cambiar de carrera. Y ahí radica el punto clave: empezar a cuestionarte es el primer gran paso. No hace falta tener todas las respuestas o claridad absoluta, lo importante, en mi opinión, es evitar actuar en piloto automático.
Tampoco creo que sea necesario pasar por una crisis o sufrir para querer un cambio. Siempre que haya algo que podamos mejorar, o al menos creamos que podemos hacer algo diferente para bien (ya sea explorando nuevos intereses o imaginándonos en otros caminos), vale la pena intentarlo. En el proceso, aprenderemos, ajustaremos ideas, motivaciones y aspiraciones… y seguiremos iterando. Incluso me resulta liberador pensar así. Es un alivio saber que siempre podemos cambiar, y hasta puede ser divertido.
Por supuesto que no soy el único que siente algo similar.
En 2019, Gallup y Populace encuestaron a miles de estadounidenses sobre qué significa tener éxito.
- El 97% dijo que una persona es exitosa si sigue sus intereses y talentos para convertirse en lo mejor que puede ser en lo que más le importa.
- Pero solo el 8% pensaba que los demás definían el éxito de la misma manera. En cambio, el 92% creía que los demás valoraban más cosas como el dinero, una carrera destacada o la fama.
Esto muestra cómo muchas veces terminamos siguiendo un camino que creemos que los demás valoran, aunque en realidad no sea así. Esa percepción, muchas veces distorsionada, puede jugarnos en contra y alejarnos de lo que realmente nos importa.
Esta y otras reflexiones surgieron a partir de la lectura del libro The Pathless Path (en español, El camino sin camino), escrito por Paul Millerd.
Empezar a hacerme estas preguntas cambió mi forma de entender lo que quiero y lo que no. Me ayudó a prestar más atención, a cuestionar más seguido y a no actuar tanto en automático. Y eso, para mí, ya es un gran avance.
Me encantaría leer otras reflexiones sobre esto. Si te dan ganas, te leo en comentarios 👇.
Al igual que vos… también me recibí de contadora publica a mis 23 años, sin saber porque estudie esa carrera, sin saber si era lo que me gustaba, sin saber si lo hacia por comodidad o simplemente para seguir un legado familiar.
Ahora a mis 24, casi 25, me sigo preguntando día a día, si es lo que me gusta, qué realmente me gusta. Porque tampoco sé.
A veces pienso, que es lo que no me gusta, muchas veces tengo respuesta y muchas otras no.
Sigo sin respuesta, la encontré algún día?
Muchas gracias por tu reflexión!
Como decía en el post, para mí ese es el primer gran paso: cuestionarse. Así que te felicito, y también por la valentía de enfrentarlo.
A partir de ahí, podemos estar atentos a medida que aprendemos, probamos e iteramos.
Respecto de si algún día encontrarás la respuesta, de lo que podés estar segura es de que si no la seguís buscando no la encontrarás, así que siempre vale la pena el esfuerzo. Estoy seguro de que estás en el camino correcto. Además, otra opinión, creo que es un proceso que nunca termina.
Un saludo 🙂