En 2021 leí Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Pensé que iba a leer otro libro más sobre productividad o gestión del tiempo.
Sin embargo, se trataba de un libro mucho más profundo. Que habla sobre principios, sobre la base del ser humano sobre la cual construir nuestra vida.
El libro incluso de entrada propone compartir lo que se aprende a través de él, pero claramente en ese momento no lo hice. Así que repasando muchas de estas cosas, porque es un libro para repasar, me dieron ganas de compartirlo. Para reforzar conceptos y seguir el consejo de aprender a través de intentar explicarlo.
No propone técnicas para obtener resultados rápidos, ni tampoco consejos facilistas para cambiar tu vida de la noche a la mañana. No te dice que te levantes a las 5 AM ni que hagas listas de hábitos mágicos.
Eso es lo que me gusta: se alinea con mi visión de que construir una vida con sentido requiere esfuerzo, dedicación, compromiso y reflexión. (¿O mi visión está sesgada porque leí este libro en ese momento? También puede ser pero no es el punto de esta publicación).
Estos hábitos hablan de una transformación lenta pero real, desde el carácter y los valores. Una transformación profunda y duradera para nuestra vida.
El libro se estructura en 4 secciones.
La primera habla de paradigmas y principios, que son los lentes a través de los cuales vemos el mundo.
Y luego propone desarrollar siete hábitos (que en realidad son más), y los explica en las próximas tres secciones:
- Victoria privada: desarrollar independencia y autodominio.
- Victoria pública: mejorar nuestras relaciones y generar colaboración real, esto sería generar interdependencia. La victoria privada precede a la victoria pública, porque la interdependencia sólo está al alcance de gente independiente.
- Renovación continua: significa renovar las cuatro dimensiones de nuestra naturaleza: la física, la espiritual, la mental y la social/emocional. Es decir, preservar y realzar el mayor bien que poseemos: nosotros mismos.
Como habrás notado, no es un libro para hacer más cosas en menos tiempo, ni una promesa vacía de éxito rápido.
Es una invitación profunda a diseñar una vida con sentido y avanzar hacia la autorealización desde adentro hacia afuera.
Paradigmas y principios
Nuestros paradigmas, correctos o incorrectos, son las fuentes de nuestras actitudes y conductas, y en última instancia de nuestras relaciones con los demás.
Stephen Covey explica una idea disruptiva: muchas veces tratamos de mejorar nuestra conducta o nuestra actitud, pero sin cuestionar el paradigma desde el que estamos mirando el mundo.
Me gusta mucho este ejemplo. Observá esta imagen:

Esta es la imagen original creada por el dibujante W.E.Hill en 1915:

¿Qué ves en la imagen? ¿Ves a una mujer? ¿Cuántos años tiene? ¿Cómo es? ¿Qué lleva puesto?
Esto se puede extender más o hacerse en grupos, pero voy a ir directamente al grano. La cuestión es que podés ver a una joven o a una anciana. Si todavía no pudiste ver a la anciana, te dejo otra foto para detectarla más rápido:

Esto demuestra que no vemos el mundo tal como es, sino tal como somos.
Por eso, para cambiar resultados, tenemos que cambiar desde un nivel más profundo. Covey lo resume con una frase de Einstein:
Los problemas significativos que afrontamos no pueden solucionarse en el mismo nivel de pensamiento en el que estábamos cuando los creamos.
Necesitamos un nuevo nivel, un nivel de pensamiento más profundo. Sobre este nuevo nivel de pensamiento trata este libro.
Y lo que pasa es que no se puede acelerar el crecimiento.
El autor pone un ejemplo sencillo: no podemos olvidarnos de sembrar en primavera, no trabajar el campo en verano y aun así pretender cosechar en otoño. Sería absurdo, ¿no?
Pero en la vida muchas veces queremos saltarnos el proceso. Cambiar sin haber sembrado. El desarrollo personal, dice Covey, también es un proceso natural: no se puede violar, ignorar ni abreviar.
Panorama general de los siete hábitos
Todo esto desemboca en los siete hábitos.
Básicamente, nuestro carácter está compuesto por nuestros hábitos.
Siembra un pensamiento, cosecha una acción; siembra una acción, cosecha un hábito. Siembra un hábito, cosecha un carácter; siembra un carácter, cosecha un destino.
Los «hábitos» definidos
Se define al hábito como una intersección de conocimiento, capacidad y deseo.
- El conocimiento es el paradigma teórico, el qué hacer y el por qué.
- La capacidad es el cómo hacer.
- Y el deseo es la motivación, el querer hacer.
Para convertir algo en un hábito de nuestra vida, necesitamos esos tres elementos.
Este libro no se trata de hacer más, sino de ser mejores. Y no desde una exigencia externa, sino desde una transformación profunda, basada en principios.
Lo que conseguimos con demasiada facilidad nunca es objeto de gran estimación. Sólo lo que nos cuesta obtener otorga valor a las cosas.
En próximas publicaciones voy a profundizar cada una de las tres grandes secciones que propone Covey: la victoria privada, la victoria pública y la renovación continua.
1 comentario en "No era otro libro de productividad"